Personal policial abocado a las tareas de rastrillaje en zonas de descampados de Concordia halló este miércoles los restos faltantes de Luisina Leoncino, la joven de 24 años asesinada y cuyo rastro se perdió entre el domingo 9 y el lunes 10 de julio. Se trata de la cabeza y los brazos, que fueron descartados por, según la hipótesis de fiscalía y querella, Horacio Benítez, el principal acusado del femicidio.

Cabe recordar que el domingo 30 la policía halló en calle Pampa Soler, cerca de un curso de agua, el torso y las piernas. Estaban en bolsas negras. Un tatuaje en el pecho permitió a los forenses identificar que los restos eran de la joven desaparecida. Sin embargo, la búsqueda continuó y este miércoles por la tarde la policía confirmó que encontraron las faltantes del cuerpo en un micro basural, en inmediaciones de calle Castelli, en zona de la Defensa Sur.

Mientras se conocía la noticia, el abogado de la familia Leoncino, Martín Jauregui, confirmó a que el acusado del femicidio será trasladado este jueves desde la Unidad Penal N° 3 de Concordia a la Unidad Penal N° 1 de Paraná. La medida judicial se cumplió hoy y el imputado fue ingresado después del registro de rigor.

«El chacal Benítez sería trasladado en las próximas horas. Ingresó un formal pedido del Servicio Penitenciario, en el que se le solicita al juez de Garantías tomar esta medida a fin de resguardar de mejor manera al imputado por el femicidio, como también para evitar que sea agredido por alguien del resto de la población carcelaria de Concordia», dijo el abogado.

La decisión del traslado tiene que ver para apaciguar los ánimos en la zona, puesto que días atrás hubo manifestaciones en la Unidad Penal donde se encuentra Benítez. «Se nos solicitó nuestra opinión en el pedido, teniendo como punto anexado, el clima tenso que se registra en los alrededores de las cárcel de Concordia, por movilizaciones y el malestar expresado por parte de la población», dijo el letrado.

Se hizo saber desde el Servicio Penitenciario, que en caso de ser autorizado el traslado «será, primero alojado durante un tiempo perentorio en el sector de ingreso al penal de Paraná, luego será entrevistado por parte del equipo interdisciplinario, para luego derivarlo a un pabellón con determinadas características. Pero además, habrá un seguimiento y monitoreo para que no se lesione a si mismo, o bien sea agredido por otro interno».