Fue a partir de la publicación de Diario del SUR Digital, en donde se puso en conocimiento la grave situación social de una familia con una anciana y dos menores en la localidad de Puerto Yeruá, a punto de quedar en la calle por un desalojo.

Hace unos cuatro años atrás, la familia Sotelo vivía a unos 50 metros del acceso a Puerto Yeruá, también en una casa precaria sin luz y sin agua, pero según ellos, la Intendenta de ese momento Liliana Sgüerzo, que hoy se postula a Viceintendente, les tiró abajo la casa con la promesa de hacerles una casilla, pero eso nunca ocurrió.

Desde la Defensoría Civil de Concordia, se comunicaron hoy de mañana con la familia Sotelo, para informarles que intercedieron ante la Municipalidad de Puerto Yeruá para que les faciliten un módulo social. Por mientras, los integrantes de la familia se ubicarán en la vivienda de un familiar, hasta que la Municipalidad le haga una casilla.

Pareciera que la única forma de hacer entender al Intendente Benítez (foto) y a su Secretaria de Desarrollo social, Liliana Sgüerzo (foto), es realizar una denuncia pública para que se ocupen de algo de extrema urgencia y que es de su obligación como funcionarios públicos resolver en forma inmediata. Pero como dice el dicho popular, “Es al pedo pedirle peras al olmo”. Cuando no hay sensibilidad social y ni siquiera se ponen en el zapato del otro, difícilmente puedan comprender el sufrimiento ajeno.

Ester Sotelo, agradeció a Diario del SUR Digital por hacerse eco de su situación y también al Defensor en Turno del Juzgado de Concordia, por haber tomado cartas en el asunto.

Benítez y Sgüerzo en campaña