Lo denunció un biólogo que visitó Puerto Yeruá este fin de semana. “Es una vergüenza que no funcione un organismo que es de suma importancia para el control de la depredación ictícola”, dijo el profesional a Diario del SUR Digital. Según se pudo corroborar, hay una casilla en la explanada que conduce a la rambla que está cerrada y llena de telarañas y es en donde debería estar el puesto de control. (foto).
En el mes de abril del año pasado, el intendente Daniel Benítez anunciaba con bombos y platillos desde Paraná en una reunión con el ex ministro de Producción, Juan José Bahillo lo que iba a ser “El Primer Puerto de Fiscalización Ictícola del Río Uruguay”. Se firmó un convenio con la provincia para la puesta en marcha, se sacaron fotos, pero deliberadamente fue toda una venta de humo.
Según pescadores de la zona, allí debería estar controlando también el encargado de Flora y Fauna Municipal, Juan Pablo Godoy, que llamativamente tiene un doble rol. Por un lado el de funcionario municipal controlador y a su vez algunos días se desempeña como guía de pesca, configurando una incompatibilidad que viola las leyes vigentes.
