El juicio penal a la expresidenta de facto de Bolivia Jeanine Áñez se reanudó este lunes, pese a pedidos de su defensa para suspender el proceso, y la Fiscalía pidió 15 años de cárcel para ella por el golpe de Estado en 2019 contra su antecesor, Evo Morales, pero la jornada debió suspenderse hasta mañana porque la acusada se descompensó y ya no pudo conectarse.
Un juzgado anticorrupción de La Paz retomó la audiencia, a la que asistía por videoconferencia la exmandataria, de 54 años, desde un penal de mujeres, donde está recluida desde marzo de 2021, según la agencia de noticias AFP.
La defensa de la expresidenta había solicitado la suspensión del juicio.
Los abogados argumentaban que antes de esta instancia judicial, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) debía responder al recurso presentado por Áñez en el que solicitaba se manifestara sobre la inconstitucionalidad de los delitos que se le atribuyen: incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes.
Los abogados argumentaron que el TCP no se pronunció sobre ese pedido y, por ende, el juicio podría no retomarse hasta que haya una decisión.
Con esta solicitud, Áñez y su defensa pretendían frenar la reanudación del juicio.
El juicio se había suspendido a principios de mayo, cuando los abogados de la expresidenta presentaron la demanda de inconstitucionalidad ante el TCP.
Concluido este procedimiento, el Tribunal de Sentencia deliberará y dictará la sentencia correspondiente.
En la acusación presentada por el Ministerio Publico se presentaron más de 70 pruebas y casi una veintena de declaraciones acusando a la exmandataria que hubiese adecuado su conducta a los tipos penales de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y a las Leyes.
En el juicio se analiza también la conducta de varios exjefes militares y policiales.