El próximo 31 de diciembre del 2022 se dejarán de destinar los fondos específicos que subsidian al cine nacional. A través del artículo 4 de la Ley 27.432 sancionada en diciembre de 2017, se definió esta fecha de caducidad para la asignación específica de impuestos nacionales a la producción artística.
Esta medida implica que, a fin de año, perderán sus fuentes financieras principales el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional de la Música (INAMU), el Instituto Nacional del Teatro (INT), la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) y Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA).
Si se implementa este artículo de la ley, se pone en peligro la sostenibilidad de la producción de cultura nacional.