El secretario General de la Seccional Victoria de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), Sebastián Menchaca, adelantó lo que se espera del Congreso de la entidad que definirá este miércoles cómo continúa el reclamo por incremento salarial.
En declaraciones Menchaca aclaró que “por ética no podemos decir cuál es el mandato de la Seccional, pero sí se puede decir que estamos buscando una salida a esta situación en la que nos encontramos”.
“Después de las cuatro jornadas de paro que llevó a cabo AGMER, no nos volvieron a convocar, la paritaria no está cerrada, estuvimos esperando un llamado para seguir dialogando pero eso no ocurrió de parte del gobierno. Por eso elaboramos una estrategia que será evaluada en este Congreso gremial y así ver si se puede destrabar este conflicto salarial en que nos encontramos”, explicitó.
En cuanto al espíritu de los docentes, planteó que “el compañero quiere resolver la situación de la manera en que mejor parado salga el docente. La medida de acción directa, en este caso el paro, es una herramienta pero también está en nosotros dialogar y resolver sin tener que hacer medidas pero también del otro lado tiene que haber gestos y una búsqueda de resolución del conflicto”. “Acá por lo visto no hubo intención porque si llevamos adelante cuatro días de paro y desde el gobierno no hay un gesto de volver a convocar, es una demostración de resolver o no la situación”, analizó.
Y aclaró: “Obviamente no nos gusta hacer paro porque sí, ese imaginario que tiene la sociedad de que hacemos paro porque nos encanta no ir a trabajar no es real, es una herramienta de lucha que tenemos para obtener algunos beneficios como en este caso lograr un acuerdo salarial más beneficioso para nosotros”.
En referencia a las posibles resoluciones del Congreso, el dirigente adelantó que “la idea básicamente es ir por el camino de una contrapropuesta pero hay que ver lo que resuelve el Congreso. AGMER es uno de los gremios más democráticos, cada Departamento elabora su propuesta a través de las asambleas en las escuelas y lleva su mandato que se analiza en el Congreso. Nuestros dirigentes no toman decisiones personales”.
Por último, explicitó que “hoy el salario de un docente que recién se inicia es de 50.440 pesos, y hoy la canasta básica está arriba de los 78.000 pesos, esa es la realidad y son los números que nos llevan a estar debajo de la línea de pobreza a los docentes. El último aumento que se dio en enero fue del 8,9% de lo adeudado del proceso inflacionario de noviembre-diciembre del año pasado, y parte de la negociación que se estaba llevando adelante ahora era un aumento a este mes del 21,21% pero al no aceptarse la propuesta ese aumento no se efectivizó”.
“Esa es la forma de negociar del gobierno, que nos critica por el paro pero que castiga con los descuentos, no dando un aumento que sería significativo haciendo esperar a los compañeros. Son posturas, nosotros vamos a defender y a luchar por nuestros derechos, por un salario digno y que no esté tan alejado de la línea de pobreza. Queremos ir achicando esa brecha y en algún momento poder estar por encima de esa línea”, concluyó.
Fuente: Análisis