De manera formal, a través de una carta documento, aunque en un tono cordial, la Cámara de Clínicas y Sanatorios de Concordia solicitó al directorio del Instituto Obra Social Entre Ríos un encuentro entre las partes, con el propósito de revisar aspectos administrativos que traban la facturación y los pagos, a la vez que acordar una actualización de los “valores prestacionales”.

La carta pide que se fije día y hora de reunión entre personal administrativo de ambas partes, para “solucionar de modo definitivo todos los inconvenientes operativos existentes en la facturación”, que ocasionan “injustificadas demoras en el reconocimiento y pago de facturas”.

A renglón seguido, los sanatorios plantean la imperiosa necesidad de recomponer los valores prestacionales, desactualizados como consecuencia de los “efectos inflacionarios, los desequilibrios cambiarios, nuevos costos laborales y fiscales”, situación que –advierten- hace “imposible una normal atención” a los afiliados.

Ahí no termina la carta. En su último párrafo incluye una advertencia. “En caso de negativa o simple falta de respuesta inmediata” la Cámara ha facultado a su representante legal a “denunciar y dejar sin efecto el convenio prestacional vigente”.

Lo que no expresa la misiva es aquello que los directivos de los sanatorios explican a propios y extraños, en relación a las penurias financieras que atraviesa el sector. En efecto, se arrima fin de año y las clínicas y sanatorios enfrentan el desafío de cumplir en tiempo y forma con crecientes erogaciones, entre las cuales figuran los sueldos más los aguinaldos, todo ello en un contexto donde los costos operativos y de insumos, algunos de ellos dolarizados, crecen más que los ingresos, originando déficits cada vez mayores.

Fuente: El Entre Ríos