La pandemia de coronavirus interrumpió el normal desarrollo de la educación, debido a que imposibilitó a los alumnos asistir a los establecimientos por más de un año.
No obstare, la crisis a nivel educativo en nuestro país no comenzó con la aparición del COVID-19, y de esto puede dar cuenta una prueba internacional comparativa que llevó a cabo la Unesco, en 2019.
Los resultados en Argentinas del 2006 a la fecha fueron en declive.
En esta evaluación, los estudiantes de tercer y sexto grado rindieron por debajo del promedio de América Latina y el Caribe en cuatro de las cinco materias evaluadas, lo que refleja la mayor caída registrada en los resultados de aprendizajes.
Argentina no sólo muestra el peor registro de su historia, sino que, además, pierde en la comparativa con países vecinos, a los que superaba hasta hace 15 años.
Argentina decayó en cuanto a rendimiento propio y en comparativa con otros países.
La caída en el aprendizaje de los alumnos argentinos ha sido continúa y no sorprende, pero los últimos datos son realmente alarmantes, fundamentalmente si se toma en consideración la serie completa del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE).
El nivel primario se suma al flojo rendimiento mostrado en la secundaria.
Comenzando con la primera edición de la prueba, en 2006, Argentina quedó arriba del promedio en las cuatro áreas medidas en aquel momento, mientras que en 2013 se comenzó a observar una caída en el rendimiento comparado a la región.
Finalmente, en el estudio revelado hoy, nuestros alumnos registraron peores resultados que sus pares en matemática, lengua y ciencias naturales.
Argentina solo se encuentra por encima de Paraguay, en relación a los países vecinos.
El Detalle
Si bien el informe no apunta a establecer un rankings por países, de hacerlo, en Sudamérica, Argentina se encontraría en el penúltimo escalón, apenas por encima de Paraguay, y debajo de Brasil, Uruguay, Colombia, Perú y Ecuador.
En concreto, obtuvieron 689 puntos de promedio en lectura y 690 en matemática. En lengua, el 46% de los chicos rindió en el nivel 1, el más bajo, mientras que en matemática el 48,9% registró los desempeños más básicos.