La imagen de Atilio Benedetti, junto a Elisa Carrió y el santafesino Mario Barletta, se repiten por estas horas en los medios porteños.

Se trata de imágenes del cumpleaños que la fundadora de la Coalición Cívica realizó en su casa de Exaltación de la Cruz y que ha sido motivo de una denuncia, un boomerang para la oposición que sigue sacando provecho, en campaña, de la foto del cumpleaños de Fabiola Yañez en la Residencia de Olivos.

Consultado por el festejo de 70 personas y las implicancias políticas que ha tenido, Benedetti reclamó: “Hay que poner en contexto cada una de las situaciones. Una es la que se constituye en un escándalo del Presidente que en el momento más duro de la cuarentena está en el cumpleaños en Olivos mientras estaba retando a los argentinos”.

En opinión del legislador, no es posible comparar con la fiesta de Carrió: “Fue a fin de año, el 26 de diciembre. Yo había participado del COES en mi ciudad, en Larroque, unos días antes. Se habían habilitado una serie de actividades para el 24 de diciembre y el 31 de diciembre, al aire libre”.

“En ningún momento se me ocurrió que se estuviera transgrediendo alguna norma. Si no, no hubiera estado en ninguna foto”, aseveró Benedetti.

Contó que “previo al ingreso a la casa de Carrió, se nos hizo individualmente a cada uno de los invitados un PCR”. “Eran dos enfermeras, o bioquímicas quizá. Esperé una hora, un poco más, hasta que se me informó el resultado negativo y recién ahí pude ingresar”, aseguró y reconoce que en el momento le pareció un exceso.

“Fue una fiesta al aire libre. Hubo algunos en una galería pero fue todo al aire libre”, insistió.

Benedetti no firma el pedido de juicio político a Alberto Fernández que algunos de sus pares -entre otros, Gabriela Lena- rubricaron tras conocerse las fotos de la fiesta de Fabiola. “Me pareció un tanto inconducente. Lo que si acompañé es el pedido de una amnistía a todos aquellos que tienen aún procesos penales por haber transgredido la cuarentena, con la excepción de los funcionarios públicos”, argumentó.

Finalmente, insistió con que “los contextos son absolutamente diferentes” pero además apuntó que “la responsabilidad del Presidente no puede compararse porque debe predicar con el ejemplo”.